En el día a día de cualquier municipio español, las incidencias relacionadas con los servicios básicos representan uno de los principales quebraderos de cabeza para los consistorios. La rotura de una tubería, un desperfecto en el pavimento o una avería eléctrica no solo generan molestias a los vecinos, sino que ponen a prueba la capacidad de respuesta de los ayuntamientos, frecuentemente limitados en recursos humanos y materiales.

Revolución predictiva en la gestión urbana

«Cuando se produce una avería de agua, hasta que no descubras la tubería que está a más de un metro de profundidad, no sabes qué tipología tienes entre manos», explica un técnico municipal con años de experiencia. «Son tuberías que se colocaron hace décadas, y como pasan varios servicios, no podemos determinar a priori cuál está afectada».

Este escenario, común en todos los municipios españoles, está experimentando una transformación radical gracias a la aplicación de la inteligencia artificial, que permite optimizar tanto el diagnóstico como la respuesta ante este tipo de incidencias.

Diagnóstico remoto: los ojos de la IA en el terreno

Una de las aplicaciones más prometedoras se centra en la capacidad de realizar diagnósticos preliminares basados en imágenes o descripciones de las averías. Los técnicos municipales pueden ahora enviar fotografías de una incidencia a sistemas de IA que, en cuestión de segundos, ofrecen un análisis detallado del problema.

«Antes, cuando nos llamaban por una avería, teníamos que desplazarnos físicamente para evaluar la situación. Ahora, con una simple fotografía enviada por WhatsApp, podemos obtener un diagnóstico preliminar que nos ayuda a preparar el material necesario antes de desplazarnos», explica un responsable de mantenimiento urbano.

Esta capacidad de prediagnóstico no solo ahorra tiempo valioso, sino que permite optimizar los recursos. Los operarios acuden a las incidencias con el material adecuado, reduciendo la necesidad de múltiples desplazamientos que, especialmente en municipios con núcleos dispersos, pueden suponer horas de trabajo perdidas.

Planificación inteligente: el fin de las improvisaciones

Más allá del diagnóstico, la IA está transformando la planificación de las intervenciones. Los algoritmos pueden analizar datos históricos de averías para identificar patrones, predecir zonas de mayor riesgo y sugerir planes de mantenimiento preventivo.

«En áreas como el saneamiento o las redes de agua, donde las infraestructuras envejecen, la IA nos permite ser proactivos en lugar de reactivos», señala un responsable municipal. «Podemos anticipar dónde es más probable que se produzcan averías y programar intervenciones antes de que se conviertan en emergencias».

Esta capacidad predictiva está resultando especialmente valiosa en la gestión de recursos limitados. Los municipios pueden priorizar inversiones de mantenimiento en aquellas zonas donde el análisis de datos sugiere un mayor riesgo, maximizando así el impacto de cada euro invertido.

El factor humano: complementariedad, no sustitución

Pese a todos estos avances, los profesionales municipales subrayan que la IA no viene a sustituir, sino a complementar el criterio técnico y la experiencia acumulada de los equipos humanos.

«La IA es una herramienta fantástica, pero necesita la supervisión y el criterio del técnico», explica un ingeniero municipal. «En una avería de agua hay factores que solo la experiencia puede valorar: la presión social del momento, la urgencia real, la existencia de alternativas temporales… son variables que la máquina, por el momento, no puede ponderar adecuadamente».

Este enfoque de complementariedad está permitiendo desarrollar modelos de trabajo híbridos donde la tecnología aporta eficiencia, precisión y velocidad, mientras que los equipos humanos añaden contextualización, juicio crítico y capacidad de adaptación a situaciones inesperadas.

El futuro: hacia la ciudad inteligente y autorreparable

La evolución natural de estos sistemas apunta hacia una integración cada vez mayor con otras tecnologías emergentes como el Internet de las Cosas (IoT) o los drones. Algunos municipios ya están experimentando con sensores conectados que monitorizan en tiempo real las infraestructuras críticas, permitiendo detectar averías incluso antes de que sean visibles.

«Imaginamos un futuro donde las propias infraestructuras nos avisen de sus problemas antes de que se conviertan en averías», plantea un responsable de innovación municipal. «Un sistema de agua que detecte una caída de presión anómala, una farola que reporte fluctuaciones eléctricas, un pavimento que señale microgrietas antes de que sean visibles…».

Esta visión de la ciudad inteligente y autorreparable no es ciencia ficción, sino la evolución lógica de las tecnologías que ya se están implantando. El reto ahora es generalizar su aplicación, asegurando que todos los municipios, independientemente de su tamaño o recursos, puedan beneficiarse de estas innovaciones.

En un contexto de recursos limitados y crecientes exigencias ciudadanas, la inteligencia artificial se perfila como una aliada fundamental para que los ayuntamientos puedan ofrecer servicios más eficientes, proactivos y adaptados a las necesidades reales de la comunidad.

Administración local e inteligencia artificial: experiencias desde el terreno

Los artículos que conforman esta serie han sido redactados por la Fundación Emprende tras un exhaustivo trabajo de campo con administraciones locales canarias. Este proyecto refleja, de forma ficcionada y anonimizada, conversaciones reales mantenidas con responsables políticos y técnicos de más de 50 ayuntamientos del archipiélago, preservando la confidencialidad mientras se exponen problemáticas auténticas del día a día municipal.

Lo más revelador del proceso ha sido constatar cómo, independientemente del tamaño del municipio o su ubicación, existen patrones comunes en los cuellos de botella administrativos y las oportunidades de mejora en la gestión pública local. Estos desafíos no son exclusivos de Canarias, sino que representan realidades extensibles a la gran mayoría de los municipios españoles, donde la inteligencia artificial emerge como una herramienta transformadora para lograr administraciones más ágiles, eficientes y cercanas al ciudadano.

Invitamos a todos los responsables municipales interesados en abordar estos retos en sus ayuntamientos a contactar con la Fundación Emprende. Desde 2023, venimos implantando con éxito Laboratorios de Innovación con IA en administraciones locales y promoviendo la adopción de estas soluciones a las necesidades específicas de cada municipio. No dude en escribirnos para explorar cómo podemos ayudarle a transformar su gestión municipal aprovechando el potencial de la inteligencia artificial para mejorar los servicios públicos y optimizar los recursos disponibles.