Las Palmas de Gran Canaria avanza hacia una ciudad más amigable para el ciclismo.

El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria ha anunciado recientemente la apertura de un concurso público para la construcción de los dos primeros tramos de la red ciclista en la ciudad. Se trata de un proyecto financiado con 349.999 euros del Plan de Cooperación del Cabildo de Gran Canaria que conectará la parte alta de la ciudad con la parte baja, con el objetivo de fomentar la movilidad sostenible y reducir la congestión del tráfico.

El primer tramo se extenderá desde la Avenida Juan XXIII hasta AltaVista, y comprenderá la calle Párroco Villar Reina, también conocida como Barranquillo Don Zoilo, y parte de la calle Pérez del Toro hasta Cayetano de Lugo. El segundo tramo conectará los barrios de Guanarteme con La Minilla y comprenderá las calles Costa Rica, Jesús Ferrer Jimeno, Habana y Pintor Juan Guillermo.

Ambos tramos contarán con carriles bici protegidos por líneas de aparcamiento o franjas de aparcamiento que se desplazan hacia el centro de la calzada a modo de protección del carril creado, y estarán rodeados de zonas ajardinadas y arboladas, que proporcionarán un entorno más agradable para los ciclistas y peatones. Se llevarán a cabo excavaciones para incluir tierra vegetal y se pavimentará con acera similar a la existente en la zona, cumpliendo con la normativa de accesibilidad en cuanto a materiales usados y señalización PMR.

Además, se contempla la adaptación de los semáforos existentes para dar servicio a los carriles bici, así como la creación de pasos ciclistas junto a los pasos de peatones.

Estas medidas son un paso importante en la construcción de una ciudad más amigable para el ciclismo y la movilidad sostenible en general. La implementación de esta red ciclista permitirá a los ciudadanos moverse de manera más sostenible y segura, reduciendo así la congestión del tráfico y mejorando la calidad del aire. La apuesta por la movilidad sostenible es especialmente importante en el contexto actual, en el que cada vez son más evidentes los efectos negativos de la contaminación y el cambio climático.

La construcción de esta red ciclista supone una apuesta por un modelo de ciudad más sostenible, más amigable con el medio ambiente y más saludable para los ciudadanos. Esperamos que esta iniciativa sea el inicio de una política más amplia en la que se fomente el uso de la bicicleta y se construyan más infraestructuras que favorezcan una movilidad más sostenible.